Esto no es una carrera ni un evento deportivo pero si te prepararas un poco antes para el Camino de Santiago lo disfrutarás mucho más. Además de caminar con cierta asiduidad, hacer estos ejercicios permitirá a tus músculos aguantar mucho mejor la sobrecarga que le supondrán varios días seguidos sin parar de usarlos.
Pasa las bandas elásticas por debajo de tus pies y, dejando los codos fijos, flexiónalos en un movimiento lento y controlado, tanto en la subida como en la bajada.
Las sentadillas son perfectas para reforzar tu tren inferior, especialmente cuádriceps.
Engancha las bandas elásticas a un punto alto y, con los codos pegados al tronco, lleva las manos de arriba abajo.
Esta variante de la elevación lateral refuerza tus hombros.
La extensión de tobillo es el movimiento más eficaz para trabajar tus gemelos.
Un ejercicio muy beneficioso por trabajar a la vez pectorales, tríceps y zona media.
Con este movimiento de patada atrás ‘le das caña’ a la musculatura de tus glúteos, cuádriceps y cuadrado lumbar.
El ejercicio del remo es excelente para tu musculatura dorsal y mejora tu postura cuando estás erguido.
La importancia de tu zona media es crucial, necesitas un buen tono en tu core para evitar lesiones lumbares y molestias. Tu zona media es el eje de tu estabilidad, por eso trabajarlo es imprescindible.
Separa los glúteos del suelo y eleva una pierna, haciendo a continuación un pequeño movimiento lateral con ella. Cambia de lado.
Mantén la posición 30 segundos y repite 3 veces.
Desde la posición de cuadrupedia, eleva pierna y brazo contrario, manteniendo la postura 30 segundos. Repite 3 veces.
Mantener la postura de lado hace trabajar tus abdominales oblicuos, glúteos y lumbares.